Diario

Zambúllete en busca de sueños
Hoy no solo celebro mi nacimiento. Celebro también el de mi abuela materna: una mujer de manos suaves y fe serena, que lleva a su familia en su ser y en la oración diaria.
Ella me crió con una ternura hecha de gestos más que de palabras, sosteniéndome en los días grises y susurrándome, en incontables ocasiones, que debo seguir los dictados de mi corazón.

Como una flor encendida: Weyes Blood y la esencia de Malvina Fiore
Hay noches que no se olvidan, porque son testigo vivo de que aún hay belleza, de que todavía existe el misterio.
Anoche, en Madrid, asistí al concierto de Weyes Blood, en el marco de su gira In Holy Flux Tour: The Resurrection. Un título que no podría ser más preciso, pues allí, bajo la bóveda de luces suaves y silencio contenido, algo en mí —íntimo y dormido— se abrió y volvió a la vida.